jueves, 23 de mayo de 2013

Un poquito de mi

Fui chiquitita como una pepita de ají, bueno quizás no tanto, pero sí bastante pequeña. Nací un 29 de octubre de 1993, de una madre chilena y un padre dominicano.
Crecí en un colegio pequeño, llamado W.A.Mozart, en el cual conocí a muchas personas, de las cuales algunas aún siguen en mi vida. 
Con una de mis mejores amigas

Jardín Infantil










A los 12 años, cuando comenzaría séptimo básico, me cambié al San Agustín, un colegio en donde viviría los mejores momentos de mi vida hasta el momento, conocería a quienes serían mis amigos y las personas con las que compartiría más de una locura.
Al avanzar los años me fui convirtiendo en quien soy ahora, demostrando mis intereses y habilidades, participando todos los años de la barra, actividad de la semana del colegio que se prepara durante 5 meses, para así en cuarto medio, llegar a ser yo la jefa del grupo. Trataba de participar en lo que más pudiera y me gustara, desde cursos de teatro, hasta actividades sociales.
Al finalizar tercero medio, llegaba un momento muy esperado: la gira de estudios, la cual es una de las mejores experiencias que he tenido con el que fue mi curso de la vida. 
Hasta que llegó así el 2011, un año decisivo, cuarto medio. Estaba llena de presiones: que la PSU,  el escoger una carrera, estaba el colegio y el preu. Pero aún así yo decidí vivir con todo mi último año de colegio y con eso mi última Semana Agustina, de lo cual no me arrepiento para nada.
 




Fue en ese año en donde aparecieron con mayor fuerza mis complicaciones, ya que no estaba segura de qué estudiar, porque sabía que me gustaba el ámbito matemático, pero también el lado social y de ayuda al otro. Es por esto que al momento de postular a una carrera, por cosas de la vida, entré a Ingeniería Comercial, una carrera que iba enfocada a mis gustos por las matemáticas y a la vez era la ingeniería más “social” dentro del área. Al ir avanzando el año, me di cuenta que no todo estaba tan bien como pensaba, seguía pensando en Terapia Ocupacional (mi segunda opción) y en que quería dedicar mi vida a algo que le sirviera a las personas, algo que le diera sentido a mi vida y no estaba segura que siendo ingeniera pudiera lograr esa cercanía tan importante con la gente.
En un instante decidí ser parte del Instituto Teletón, al cual postulé y por cosas de la vida pasé todas las pruebas quedando felizmente J .
Verano Teletón 2013

Cuando avanzaba el segundo semestre, toda mi duda resurgió por distintos motivos, con los cuales después de pensar, decidí cambiarme de carrera. Terminé mi año de Comercial y con ello me propuse mantener a las personas que fueron parte de mi vida ese año. Postulé con el puntaje anterior a Terapia Ocupacional en la Universidad de Chile. Y fue en ese momento en donde liberé y grité al mundo “Mi Sí Disimulado”…. Mi sí a la Terapia Ocupacional.

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